Fue tu primer día de escuela.. llevábamos semanas hablando del tema y estabas más que listo para ir a ROATH SCHOOL (o rosul) como le dices tu.
Nos levantamos tempranito y te bañaste, vestiste y preparamos tu lunch, feliz con tu mochila de Elmo, tu tupper, sándwich.. Saliste de la casa emocionado por ir a la escuela y salir a la calle con mama y papa.. Mama hizo una excepción a su reposo para llevarte y no perdernos unos de un momento tan padre..
Todo el camino no hiciste más que repetir lo contento que estabas y lo bien que la pasarías. Ibamos con la idea de pasar a tu salón, que nos enseñaran el lugar donde pasarías las mañanas y poder pasar contigo unas horas.. y cual sorpresa, que cuando llegamos, te presentamos y te jalaron de mis brazos para meterte a la escuela, ibas medio sacado de onda e ilusionado, pero cuando te diste cuenta que no ibamos detrás.. el llanto total.. no tuvimos chance ni de despedirnos!!
Nos aleccionaron que era lo mejor y que te acoistumbrarías rápido.. Mamá se quedo llorando, tristeando.. su bebé se despego de ella por primera vez para “ser grande”.. Pero quiso quedarse cerca por si algo pasaba.. no había pasado mas de una hora cuando nos hablaron que no dejabas de llorar, que fuéramos por ti.. hay Pedro!!.. lo unico que dijiste al recogerte fue: “Pipo ioro mucho” pero asegurabas que te había gustado y que al día siguiente regresarías..
Iras a la escuela durante muchos años más, hoy fue un día importante, nos hace ver que ya estas grande y que ya no eres un bebe. Sábete que aqui esamos para acompañarte en todas las nuevas etapas y momentos que se desprenden de lo hoy vivido.. Te amamos con todo el corazón.. cuenta con todo nuestro amor..
Y para no dejarte con la sensación.. te cuento que los dias subsiguientes fueron mejores.. a los tres días ya no lloraste y te fuiste feliz.. 🙂