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SONÓ LA CAMPANA … V3

SONÓ LA CAMPANA …

**Por cierto… así se llama también una canción en una de mis obras musicales (fan) favorita; “El Diluvio que Viene”… Historias qué contar!

Parece un milagro, lo veo y no lo creo.
Parece un milagro…
Lo veo y no lo creo…
Sonó la campana al…
Gesto de un dedo…
Gesto de un dedo…
Gesto de un dedo…
Don din don dan don din don dan dorondin dan
Don din don dan don din don dan dorondin dan
El campanero hoy no soy yo,
el campanero es el Señor,
y que les hace saber por medio de mí,
que todo es cierto como la luz del sol.
Qué maravilla, cosa tan rara.
Don din don dan dorondin dan
Este concierto de cura y campanas.
Din don dan dodo didon danQué maravilla sonó la campana…

Y así el viernes 21 de febrero a las 12:30 ET sonó de nuevo la campana… Y llegaste al mundo, sano, salvo, sonriente, bien portado, con un grito maravilloso que anunciaba que entrabas a la vida con un entusiasmo maravillo y a la vez con una calma que nos relajaba como papás, como hermano… que nos dejaba disfrutar y que al mismo tiempo en ese mismo instante detonaba un botón distinto al que nos imaginábamos…

Tenía miedo, miedo de no dar el ancho, miedo de que fuera demasiado complicado, cansado, estresante, etc… Pero la naturaleza, papá, Pedro y tú son mágicos… Y fue todo lo contrario…

Yo imaginaba a dos Pedros, mi memoria no era capaz de acordarse de que es fácil, que es tranquilo, que de chiquitos duermen y comen, que se van adaptando a la vida de los papás… ya luego somos nosotros quienes los echamos a perder poco a poco jaja… En fin, hoy por hoy te portas de maravilla, exiges tu comida y tu cambio de pañal y lo demás puede ser o no ser, te hemos sacado a pasear y te has portado como un príncipe!

Pero ese botón distinto fue el que de un momento a otro hizo a ti mi Pedro un niño grande de un momento a otro, tus manos se veían más grandes, tu actitud de niño grande independiente y paciente apareció de momento… Ciertamente es la comparación de un hijo al otro pero ahí estabas, parado en el vidrio del hospital viento a Tomás, y en ese momento dejaste de ser mi bebé chiquito…

Te he ensañado todo lo que sé y te he dado todo lo que soy… tienes hambre de saber y de ser, espero cumplir las expectativas de eso siempre, espero tu distancia conmigo dure poco y entiendas que esto que nos está sucediendo es lo mejor que nos ha pasado en la vida… es la cuarta campanada de mi vida y es sin duda algo que vale la pena desde el principio…

Así que sí, hoy puedo decir que es más fácil el segundo, por lo menos hasta ahora, porque se adapta a lo que los otros ya tenemos recorrido, porque nos agarra más encanchados y porque la vida nos ayuda a no estar encima de él cada segunditito… A veces tanta madre no es tan bueno jaja…

En fin, a una semana de que estemos los 4 juntos en este mundo (mini mundo de Miami) no puedo más que agradecer y quedarme detenida unos segundits durante varias veces al día para disfrutar y asombrarme de lo maravillosos y afortunados que somos, estamos bien, estamos sanos, estamos juntos!

Cómo papá se ha encargado de muchas cosas para hacerme la vida fácil, cómo Tomás hace un ruidito y Pedro contesta “mande Tomás”, cómo papá se ha puesto a jugar y a darle su lugar a Pedro para que no se sienta alejado, cómo mamá quisiera pasar más tiempo con Pedro pero sabe que al final del día esto también pasará y Pedro sabe que lo ama, cómo Pedro se encuentra un chupón de Tomás y se lo trae y se lo pone, o va en su patineta de carriola como niño grande y le alza la cobijita para ver que esté bien, o nos subimos al coche y le canta para que deje de llorar… Es lo máximo, es vivir, es increíble, y es increíble porque están ustedes, y eso en donde sea de la faz de la tierra lo hace maravilloso!

No puedo más que agradecerles…

Y mientras esa infinidad de detalles pasan, ahí estás tú Tomás, dormido, a veces de día, a veces de noche, pasando ratitos con mamá, con Abu o con papá e incluso cargadito por Pedro quien hace voz de ternura mientras te carga y da besitos en tu frente… Despierto, cambiándote o como sea, portándote bien, siguiendo tus horarios… amor de mamá… ahí en ese momento, mientras tu piel toca la mía como si fueran nubes de algodón…

Y estás tú mi príncipe Pedro… jugando con mamá a que somos marcianos y nos abrazamos y damos de besos (tuti tuti), o preocuparte porque a Tomás se le cayó el ombligo y porque el raspón de mamá sane pronto, o pidiéndonos que no cantemos porque no oyes y entonces no puedes cantar en el coche, o diciendo que estás triste porque el abuelo ya se fue, o saliendo de puntitas mientras te escapas de la siesta jaja, o limpiando toda la casa con Lysol y toallitas, o mientras te regresa tu incansable tos que ahora sabemos se cura con Benadryl, o usando diminutivos para todo (pante, servi, ma, abu, tom, etc.) o ayudándome a sacarme la leche de Tomás, o mejor aún admitiendo que te equivaocas, que no te acuerdas y que eres más que humano, más que una persona y cantas kikiriki para despertarnos a todos!

Y ahí estás tú amor mío, viendo, paciente, amoroso… te extraño… te amo, te quiero cerca, quiero tiempo de ti y de mí, porque esto sólo me confirma que eres lo mejor que me ha pasado en la vida, y que verte ser papá y tenerte cerca es lo segundo mejor…

Gracias por esta vida, porque el pretexto del papel más caro del mundo (birth certificate) nos ha dado la mejor experiencia del mundo… Una muestra de amor constante, un Pedro comprensivo y cariñoso desde el hospital, un Tomás que le trajo a Pedro unos regalos maravillosos (capa, Elmo, barco, tren, coches); un Tomás maravilloso que come y duerme como relojito y se adapta a nuestras vidas, el mejor papá del mundo que nos da hoy y siempre no sólo lo que necesitamos sino sus grandes brazos para abrazarnos y apapacharnos siempre, y por supuesto una abuela incondicional que solo el pensarlo me llena el alma… Estoy más que agradecida con la vida, una vez más, yo no le he pedido demasiado a la vida y la vida se ha portado de 10 conmigo!

Ahora viene una cuenta regresiva de este pedacito de sueño que seguirá en México pero que culminará su etapa 1 en Disney, qué mejor manera de terminar… y más que un fin, es un principio de miles de historias más, de momentitos, que no quiero desaprovechar, de disfrutar y disfrutar y disfrutar que es lo que quiero hacer de aquí en adelante en mi vida… Disfrutarlos a ustedes que hoy sé que a eso vine a esta vida…