Estoy en Culiacán y me despertaron el cólico y las ganas de reencontrarme con este espacio. Lo extraño y de pronto la lista de pendientes no me ayuda a encontrarme más de lo que yo quisiera aquí.
Espero ser buena para manejar mi estrés, a veces, cuando me despiertan los pendientes dudo… No quiero que el tener tantas cosas que hacer, y más bien, tantas ganas de hacer tantas cosas (a veces creo que eso es lo que más me gusta que la cosa por sí misma) me vaya a poner en riesgo de nada.
Pero se me comen las habas y me llena de ilusión que si planear el bautizo, que si la comida, que si ir al zoológico, etc…
Hambre de vivir, de estar, de hacer y de compartir con ustedes!