Tomás.
Otra véz estamos aqui reunidos con el corazón en la mano y con el único propósito de darte la bienvenida comunitaria a esta maravillosa aventura para la cual tengo el gradísimo privilegio de estar sentado en primera fila.
La semana entrante cumples un año y han pasado ya casi 12 meses mágicos, intensos, como los que esta familia está acostumbrada. Te has subido al barco no solo como pasajero, sino más de una vez como capitán, eres ya una personita con carácter bien definido, que grita y se hace entender perfectamente, que se mueve y va a donde la gana le da, que se defiende, se queja, grita y rie a carcajadas de las babosadas que le hacemos; que lleva exactamente dos meses solo diciendo una palabra: Papá, y que ayer, por primera véz, como mandado a hacer le gritaste “mamá” a Tina para que te abrazara.
Dice el libro de “El Pájaro del Alma”:
Y cuando alguien nos abraza,
el Pájaro del Alma, que habita hondo, muy hondo, dentro del cuerpo,
crece, crece, hasta que llena casi todo nuestro interior.
A tal punto le hace bien el abrazo.
Me recuerda cuando retosas y revoloteas para que te abrace, ya que te abrazo recargas tu carita en mi pecho durante 3 segundos.. No más ni menos.. 3 segundos y después te entra una desesperación por regresar a lo que estabas haciendo o jugando.. Me gusta pensar que tu pequeño gran pájaro del alma se crece a tal punto que le hace bien el abrazo.
Jose Juan habló del significado de tu nombre.. Hermano
Sin duda lo primero que me viene a la mente es Pedro y tu relación con él. Como le aguantas su abrazos, sus ataques de besos, cuando te carga y te lleva por toda la casa, te despierta porque eres lo primero que quiere hacer en el día, esta hermandad y compañía que espero los acompañe todos los días de su vida.
Y un poco mas allá de ello, llevar la hermandad a todas las relaciones que tendrás en el futuro.. La vida se trata de relaciones, vínculos, cercanía, intimidad, y precisamente hermandad. Espero y te deseo que las relaciones que construyas sean cimentadas en valores positivos, en lazos que rebasen la consanguinidad porque los lazos que construyes día a día con quien te rodean, son invisibles y si los alimentas son también increíblemente fuertes, y asi fuertes y estrechos es cuando te tocan el alma y ya no hay vuelta atrás.
El alma, es lo que constituye el espíritu y nos permite generar estos vínculos de hermandad.
Y así Tomás, este pájaro del alma puede volar rápido y alto, asi es como puede ser capaz de escuchar, de atesorar en cada uno de sus cajones, de vivir intensamente, de ser feliz y sobretodo de acercarse a Dios y cada momento de su vida.
Gracias Tomás por iluminarnos a cada uno de nosotros nuestro propio Pájaro del Alma.
Te quiere
Papá