Se me salió una lágrima de emoción, de felicidad, de ternura… Ibamos tarde a la escuela de Pedro, y dije ya vámonos y me agarraste de la mano, me llevaste a la puerta de las locheras de Pipo, sacaste no una sino dos, me pediste que te colgara una en los hombros y de ahí me jalaste a la puerta… Ibas muy decidido a la escuela, con Pedro…. Se me salió una lágrima pero los días subsecuentes fue aún mejor, te pusiste crocs, chamarra y dos mochilas y salias, feliz, aunque fuera a despedirnos sólo al coche… será que aguantarás hasta enero para ir a la escuela?