Una de las mejores alegrías que puede recibir un papá es ver cómo sus hijos se disfrutan entre sí.
Hoy los dejé dormidos en sus respectivas cuna/cama.
Me salí a trabajar al estudio y empecé a escuchar ruiditos casi media hora después de lo que los había dejado en sus cuartos. Primero dude que fueran ustedes porque asumí que estarían dormidos pues ya eran casi las 8. Pero me acerqué a la puerta y los oía organizar, que si Pipo te sacaba de la cuna, que si te pasaba libros, que si prendían o no la bocina, que si jugaban, que si, que si, que si…
Los dejé un ratito, prendieron la luz y entré…
Luego luego hicieron cara de regañados, pero estaba yo tan feliz de oirlos echar relajo que no pude! Entre, me carcajee de la risa, los abracé, bailamos un rato el mariachi loco y chuchua y luego por fin nos volvimos a quedar dormidos los 3 en el cuarto.
Me hacen muy muy feliz…