El cielo estaba listo para ti Cuquita.
Fiesta en el cielo y lágrimas en la tierra.
Lágrimas de emoción, de recuerdos, de celebración de una vida, la nuestra, que es mucho mejor gracias a que estuviste cerca de nosotros.
Y lágrimas de felicidad, porque estás teniendo el mejor de los reencuentros en este momento. Disfrútalo!
Mientras te veo de cerca, yo te guardo en cada una de las páginas de mi memoria, no sólo del pasado sino de todos y cada uno de los momentitos en los que te haces presente.
El amor incondicional.
La entrega sin límites.
Cuando pongo una mesa.
Cuando hago un arreglo de flores.
Cuando rezo.
Cuando escucho la palabra LINDA
Cuando me voy a dormir en una almohada limpia.
Cunado uso pantuflas o mañanitas.
Cuando veo, leo o recuerdo algo de etiqueta o protocolo.
Cuando hago una camita en el piso.
Cuando como delicioso.
Cuando doy un abrazo
Cuando me acuerdo que un buen conversador es también un buen oyente.
Y así infinidad de cosas.
Cualquier día es mejor con Cuqui
Duele porque ya no está físicamente pero está presente siempre.
Y duele porque la amamos y porque es especial.
Te amo Cuqui y amo tu obsesión con la vida!
Se fue Cuqui pero tuvo la oportunidad de despedirse de todos nosotros.
Me espero a poderme despedir, a que regresara de viaje y me quedara a dormir con ella. Fue un gran regalo, estuvo increíble! Gracias a ti JC porque llevaste a los niños una semana antes, a que ella los viera a que ellos la vieran y a que la despedida fuera más natural y doliera menos… gracias porque aunque yo me separé tuviste la entereza de entender que eso era importante. No les dijo nada, los agarro a besos, y es que eso era ella, aceptaba y amaba, y daba cariño.
Gracias mis amorcitos lindos por hasta el día de hoy preguntar por ella.
Los amo y le doy gracias a la vida el haberme puesto en el camino de Cuqui.