Festejar siempre es padre… tener cosas en las que pensar, producir y preparar siempre es increíble… pero esta fecha tiene algo padre, nos da chance de trasnformárnos, desde poner esqueletos sentados en nuestra sala y que pasen ustedes y los cambien de lugar hasta disfrazarnos…
Ahí un secreto… me fascina disfrazarme… creo que es por el tema de transformarme… de cambiar de la nada de una mamá que fue en tenis y jeans a recoger a sus hijos a la escuela a una calaca aterradora o al gato de Alicia.
Halloween también me recuerda las fiestas que hemos organizado papá y yo … Disque con el pretexto del cumpleaños de papá, la idea siempre es hacer algo padre y darle la vuelta a la cotidianeidad…
Este año ustedes escogieron sus disfraces… Tomás rápido dijo que quería de Rocky de los Paw Patrols… un perrito gris vestido, obviamente, de verde… Sé que no te gusta por traer dentro de su mochila pinzas ni por ser de los chicos de los perritos, te fascina por ser verde, jaja, todo lo que sea verde te gusta!
Pedro escogió un día de fantasma tipo zombie y el siguiente de Drácula… les encanta disfrazasse… de hecho les gusta tanto que el cajón de los disfraces es uno de lso más usados en su cuarto…
Y la sorpresa aún que hay detrás de decir ¡Querémos Halloween! o ¡Trick or Treat! Y que te abran la puerta de una casa y te den dulces es fantástica…
Ver a las demás personas disfrazadas es padre, arreglar la casa es padre, ir a pedir dulces es padre, pero verlos felices siempre es la mejor parte del día!