Siempre nos ha gustado. Nico se disfrazaba de él. El juego de Disney nos transportaba a Londres y a un país donde los niños no crecen y donde lo que imaginamos es posible…
Y cuando vimos la pelñicula, de noche, en un jumbotron, con cobija, tirados en el pasto, solo nosotros cuatro… fue que se hizo más parte de nosotros…
Una más a nuestra lista de cosas increíbles…