Ya no eres un bebe, ya no eres un niño chiquito, ya eres un niño. Y te amo profundamente. Tu le diste la segunda sílaba a la palabra mamá… No conoces la vida sin tu hermano. Llegaste a alegrarnos la vida. Tus curiosidades derriten a cualquiera. Tu sonrisa y tu alegría… Tu madurez para ponerte tus lentes en cuanto te despiertas, tu capricho de tomar miles y miles de vasos de leche fría, rica y hasta arriba todo el día. Tu sencillez y habilidad de disfrute es envidiable. Llevas 1 año esperando tu fiesta… 1 año pensando de qué la quieres, y siempre fue de lo mismo. Kion. Este personaje maravilloso del Rey León que llegó a transformarte la vida y acompañarte en un proceso de cambio de país. Lo conocíamos pero no fue sino hasta que obtuviste un premio de consolación por no poderte subir a Soarin que adquirió mayor importancia. Así que la fiesta fue de Kion. Había amigos y familia, y estaba Nico… tu super amigo de Kuruwi que yo pensé que no se verían con tanto entusiasmo pues son chicos y se les olvida rápido… pues no, ahí estaban, felices, juntos para todos lados, disfrazados de leones los dos y rugiendo todo el día…. Y eso que tenías calentura…. Estabas contento, había pintacaritas, pastel de Kion, inflable, animadores… estabas muy muy contento! Y estaba gente que queremos…. Y eso se siente padre….
Gracias por 4 años de felicidad pura… gracias por todas tus ocurrencias, por ser tierno y cariños, por dormir con todo un zoológico de peluches, por preguntar si te puedes recargar en tu silla para que no se te deshaga el peinado, por tomar tanta leche, por decir buenas noches cuando estoy en tu cuarto a punto de salir, por nadar como un campeón, por disfrutar la vida al máximo, por ser bueno, por no pelear, por ser compartido… por ser buen hermano y excelente hijo!
TE amo infinitamente y te deseo miles de cumpleaños más donde lo chico y lo sencillo siga siendo lo que más feliz te hace. Gracias por escogerme como mamá, me has hecho muy muy feliz!