Cuando uno es papá, o persona jaja no se, empieza a crear rutinas o cosas para lograr X o Y. Y así poco a poco vamos descartando las que no funcionan y dejando las que sí.
Cuando nació Pedro acostumbrábamos cantar, luego cantar y rezar, luego cantar, rezar y contar una historia, luego las historias se volvieron muy largas y las eliminamos, seguimos cantando y rezando.
Cuando nació Tomás dejamos de rezar y lo cambiamos por decir lo mucho que nos amábamos y cantar. Y desde hace, según yo, como un año y medio que llegamos a Miami, empezamos a dar las gracias… Ha sido algo increíble! Cada noche, es turno de cada quien de decir por qué damos las gracias de algo en el día.
Es chistoso pero deja una sensación de satisfacción padre, donde haya pasado lo que haya pasado en el día siempre hay algo que agradecer!
GRACIAS, a los 4 porque siempre son mi razón principal para dar las gracias! LOS AMO!!