Eres un goloso… desde chiquito, si oias bolsita de chatarra le entrabas a lo que fuera, sin saber si era dulce o salado… Pero eso mismo no pasaba con la extensa variedad de verduras, frutas o proteínas jajaja….
Y eres súper sensible al sentido del olfato… cuando llegamos a Miami, y entrabas a un lugar que tenía frio el aire acondicionado, tomabas unas inhalaciones enormes porque decías que te gustaba a qué olía y se sentía rico el frío en tu garganta…
Y más de una vez has entrado a un lugar y sólo por el olor sabes que huele al algo que te gusta y se te empieza a antojar jajajaja