Quisiera decirle a cada mamá que lleva un bebe dentro que no corra, que goce cada segundo de su panza…
Se habla de nido vacío cuando los hijos se han ido de casa, uf! No quiero ni imaginar ese día, ya lo sé, teniendo un hijo de 7.5, uno de 5 y uno de 4 semanas hoy no hace sentido ni pensarlo, pero hoy para mi ese término está aplicando para otra “casa”, está aplicando a mi cuerpo.
Extraño mi panza! Veo mis fotos embarazada y me da tanta nostalgia, sí, por supuesto que adoro tener a Simón en mis brazos, adoro verlo crecer cada momentito, pero no puedo dejar de pensar en que no me voy a volver a embarazar, para mi y mi salud 3 hijos es perfecto, y extraño sentirte en mi, tus pataditas, esa conexión mágica en la que mis preguntas recibían respuesta, si Simón, tu y yo teníamos nuestra propia forma de comunicarnos, todas las mamas y sus hijos lo tienen, Yo con Pedro y yo con Tomás. Adoro verte cada día y no puedo evitar ver a las embarazadas y suspirar… es tan hermosa esa conexión, y no estoy hablando de que sea el mejor estado de la mujer, pero esa conexión si es mágica. Es Divino en el estricto sentido espiritual de la palabra, conexión divina con la fuente creadora.
Quisiera decirle a cada mamá que lleva un bebé dentro que no corra, que goce cada segundo, que no se angustie por los kilos extras, que no pretenda una mini panza, que abrace sus momento único e irrepetible, que las últimas semanas son clave para el gozo y la introspección, todo en medio de un caos de preguntas, prisas y tiempo encima, todo en medio de un huracán de emociones.
Me acuerdo de a última semana, agradezco con el alma esa semana de estar en “reposo” estar presente para ti y para tu vida, entregada a esa corriente de vida que utilizaba mi cuerpo transformándolo y transformándome a mi, a mi alma profunda y absolutamente.
Hoy extraño mi panza, tocarla, saber de la vida que cargaba, de mi propósito divino de ser madre, de cambiar el mundo, de abandonar ese mundo del YO para entrar a uno que abrazo y adoro, el mundo de NOSOTROS, sé que mi panza no volverá a crecer abultada llevando vida en mi vientre y se me llenan los ojos de lágrimas, estoy agradecida por esas tres panzas que llegaron a ser grandes llevando vida, y comparto mi sentimiento porque se que se pasara, y no quiero olvidarlo, no quiero olvidar cuando extrañe hoy estar embarazada.
Esperemos, gocemos el momento extraordinario de llevar vida, que la velocidad exterior no nos toque en este momento sagrado.
Esperemos cada evento de nuestra vida es pasajero y después ya no será más igual, lo que sea que hoy estés pasado, pasará, nada es para siempre.
Lo goce, lo exprimí, lo hicimos tuyo y mio y así hoy que lo extraño mi consuelo es haberlo hecho y haberlo disfrutado, haber disfrutado ese interiorismo tuyo y mio (Pedro, Tomás y Simón).
Hoy los tengo a los 3 haciendo de mi la mamá, la mujer que soy y que quiero ser, no regreso el tiempo por nada, pero ay! Hoy extraño esa panza y esa introspección y esos movimientos tuyos dentro de mi.
Adoro extrañarlo.