2019 fue un año increíble, pero un año agotador jaja….
Nació Simón lo cual fue lo mejor que nos pudo a ver pasado a todos pero vino con que me enfermé y luego como efecto dominó vinieron las vacaciones a México que estuvieron cansadas y que habíamos puesto una oferta a un departamento que nos gustaba.
La verdad es que no estábamos 100% decididos a comprar sino más bien a estar abiertos a la opción.
Y de pronto un departamento que yo ya había visto y que se había rentado se puso de nuevo en el mercado jaja… lo vi y me encantó… La mágia que se sentía desde que abrías la puerta era impresionante. Tenía los techos altos y veías el agua… Además de que era un poco más grande que el que teníamos… Hicimos una oferta sin esperar nada… y nos la aceptaron.
De ahí en adelante fueron meses de correr, de mudanza empacada por nosotros mismos, de unos rusos que nos daban miedo porque no hablaban nada más que ruso y nos traducían con el teléfono, de una remodelación que durá en vez de 3 semanas 3 meses, donde estuvimos en obra gris metidos en el cuarto de los niños con mil polvo y demás…
Hoy, ya pasado el toro, tenemos un departamento divino. Un sueño más para esta familia increíble!
Renovamos la cocina y eso nos dio un espacio amplio para todos estar juntos, cenando, viendo la tele, comiendo, haciendo tarea, etc…
Al día de hoy nos siguen faltando algunas cosas.. no tenemos sillas en el comedor, ni tapete y las cortinas solo lavamos 2 porque las demás salían muy caras. Además de una listeras y un librero que queremos hacer.
Pero está padrísima nuestra casa… nuestra de los 5!