Llegué! Y pensé que se iba a sentir distinto. Llegué y lo disfruté, disfrute ir de picnic con mi familia, disfrute la nada, disfrute la sorpresa de un zoom y me ilusioné con mi acción de Disney. Muchos mensajes, llamadas y detaller. Alguien me dijo que era la mejor década, porque había menos preocupaciones. Y así me siento. Más libre! Más disfrutadora, más conforme, más yo. Gracias Amor por los detalles, por hacerlo un día especial y por regalarme lo mejor que tengo en esta vida, mi familia!
Tenía pensado llegar a los 40 con todo resuelto. No fue así, llegué más tranquila, más feliz, más positiva, más sonriente y eso hoy vale más que haber llegado descifrando el trabajo ideal, el mission statement y el rumbo.
Gracias vida y gracias tiempo por saberse fundir y darnos cada vez más.