Disney cerró por más de 4 meses. Nunca en la historia excepto en un huracán y el 11 de septiembre. En esas ocasiones cerró por 1 día. Esta vez cerró por más de 4 meses. Tuvo las pérdidas más grandes de la vida. Corrieron a miles de empleados, la acción cayó y la incertidumbre imperó en todos los que somos fans.
Después de miles de cambios, de que sabíamos que Disney no iba a ser cómo lo conocíamos, anunciaron la reapertura. Había una sensación de dolor, de melancolía, pero también de felicidad.
Coincidentalmente abrío sus puertas del 29 de julio de 2019 de nuevo para todos aquellos que extrañaban la magia que ahí se vive.
No habíamos salido a ningún lado de vacaciones, teníamos miedo y a la vez queríamos vivir lo que nos había hecho felices en el pasado.
Primero rentamos una casa en Air B&B para estar cerca pero no dentro de Disney. La pasamos increible!!!!!! Tenía alberca y nadaron y se echaron todos los clavados y hasta sin ropa estuvieron ahí horas y horas. Jugamos, pintamos, cocinamos y nos fortalecimos para darnos cuenta de que nosotros eramos fuertes y estábamos preparados para ir a Disney pese a las circunstancias.
De ahí nos pasamos al Boardwalk una semana más. Uff, qué maravilla! No sólo recordamos lo que era sino que lo revivimos de una forma distinta. Había gente con miedo y gente sin miedo, pero todos teníamos algo en común, revivir y ayudar a revivir de alguna manera el sueño de todos, Disney.
Fuimos a Magic Kingdom y nos sentamos en Main Street solos. No había muchos cosas, abiertas, entrar a lso juegos era fuerte pues además de filas con mamparas, desinfectar el jeugo y demás se sentía una tristeza extraña. Mezclada con una alegría de haber reabierto. La nostalgia del pasado era lo que dolía, pero había luz al final del tunel de que regresara al ser el sueño de todos.
Lo disfrutamos y vivimos de manera distinta pero felices. De ahí a hoy hemos regresado ya varias veces. Y cada vez es un poquito más a como era antes. Y eso nos encanta!