Me considero una mamá sumamente afortunada. No solo te tuve cuando ya no trabajaba sino que te tuve de bebe en pandemia. Creo, bajo mis prioridades toda una felicidad. Pude ver cada segundito de cosa que hacías, te acompañé, me acompañaste y nos disfrutamos.
MIentras yo hago cosas de la casa, a ti te encanta jugar con tus coches y aviones. Todo el día. Los subes a la mesa del comedor, a la sala, a la cocina, los hechas por el balcón o haces filas interminables.
Gracias por haberme dejado compartir todos estos días pegaditos uno al otro. Te amo infinitamente.