Pues ya cumplimos casi 5 años (o mas?) de viajar a Miami a finales de marzo principios de abril por un evento que tengo de la chamba, nos pasamos ahí como dos o tres semanas.
El año pasado coincidió con que tu nacieras acá Tomas, asi que la estadía fue un poco mas larga.
Pero este año decidimos probar algo que ni mamá ni yo nunca habíamos hecho, ciertamente ustedes tampoco.. un crucero.. y nada mas ni nada menos que el crucero de Disney!
Wow.. que gran gran experiencia, sobre todo para ustedes dos.. metidos los 4 en un mini-camarote y en gran medida medio desconectados de todas las actividades, porque Tomas se dormía su siesta o porque los acostamos muy temprano.. pero fuera de eso estuvo increíble, los personajes los traían locos, Pedro corría por todos los pasillos, tomaba todos los elevadores, saludaba y buscaba a medio mundo.. Tomas, tu estabas vuelto loco con Mickey, señalabas todo todo el tiempo, la pasaste increíble.
El cine, el teatro, los juegos en el deck, nuestros paseos madrugadores por todo el barco, las carreritas o escondidillas.. todo te emocionaba!
Una de las paradas fue Cast Away, la isla de Disney donde nos bajamos y pasamos el día entero en la playa y los juegos. Pedro, te metiste conmigo a una construcción en medio del mar, estabas impactado y hasta un poco temeroso. Tomas, la arena te fascino, ibas y venias por todos lados y sin nada de miedo te aventabas al agua.
La experiencia del crucero fue elgo nuevo e interesante para todos.. espero podamos repetirlo pronto, quizás ya que estén un poco mas grandes y por lo menos puedan meterse a las albercas y a los juegos.