Pareciera un tema sencillo, pero se complica cuando uno mete la consciencia y la inconsciencia, los sentimientos, los defectos y las aptitudes.
Yo no tengo muchos amigos, es fuerte escucharlo pero es una realidad. Lo malo, dentro de ello es lo que me duele… Quizá podría tener la misma cantidad de amigos sin que me doliera y eso estaría bien. Pero si duele, es que algo anda mal…
Podríamos decir que la vida, las circunstancias, los hechos y sobre todo la personalidad interfieren a la hora que uno entra en la escena social y por ende hace o pretende hacer amigos.
Yo no tuve buenos tutores de amigos, no tuve un buen ejemplo y creo que ahí empezó el problema. Después mi personalidad, mis complejos y mi poca habilidad no ayudaron.
Es algo que al día de hoy se ha convertido en una lucha conmigo misma, es no querer de luchar con mi cabeza todo el tiempo, es dejarme ir, soltar el control, es disfrutar…
Hoy quisiera, no sólo darles un buen ejemplo (en este caso papá es mucho mejor maestro que yo) sino no intervenir en sus propias decisiones y ejemplos, tratar de no poner ningún criterio bajo mi pensamiento y simplemente dejarlos elegir y ser.
Aprenderé a respetar sus decisiones, y más importante aprenderé a no juzgar. Más bien espero que sus elecciones sean de corazón, sean humildes, sean congruentes y los hagan felices.
Si yo hago bien mi trabajo como mamá, seguramente sus elecciones estarán bien tomadas y los harán a ustedes más que felices.
Y si algún día ven que me meto, que juzgo o que mi actitud no es la mejor, háganmelo saber, justo en este momento les doy permiso de aquí a la eternidad.
Los amo!