Les encantan los aviones, les gusta verlos por dentro, por fuera, ver su inmensidad… ver cómo despega, aterrizan, suenan, etc.
En DC fuimos al museo de la aviación 2 minutos y les compramos unos avioncitos, no saben cómo han jugado con ellos!
Algo padre es que no les dan miedo… más bien les da una emoción tremenda subirse!