MI querido Tomás…
Vengo de regreso de San Francisco, en un vuelo junto a papa quien duerme… Y te quiero escribir a ti una carta especial…
Cuando llegaste a este mundo fuiste mi bebé desde el momento en el que naciste… llegaste después de un embarazo que tuvo sus sustos al principio pero que estuvo perfecto después… Llegaste con tu temperamento y tu sonrisa, con tu calma, con tu diversión…
Llegaste y desde ese momento fuiste mi bebé, mi niño chiquito, mi niño que tiene mamitis pero no siempre se deja abrazar… jaja! Espinocito como su mamá!
Desde ese 21 de febrero a las 12:30 hasta hoy 6 de noviembre has sido mi bebé, y eso que ya tienes 2 años 8 meses y 16 días…
Has sido bebé por más tiempo que Pedro (tu naciste el día que Pedro tenía 2 años, 6 meses y 6 días).
Pero hoy, ante esta posibilidad de que pudiera yo estar embarazada te quiero decir que te amo con todo mi corazón, que si en unos meses dejas de ser el bebé de la casa, te convertirás en el de en medio, y eso también es increíble! Imagínate es como los rico de los sándwiches jaja…
Quiero que sepas que aunque no conoces la vida sin Pipo y nosotros no conocemos a Tomás sin Pipo tienes un lugar igual de importante.
Amo cuando te levantas y empiezas a cantar, ahí acostadito y bajito para no despertar a Pedro, amo cuando después de un ratito empiezas a susurrar “Mamá, ya me epeté”… y cuando entro a tu cuarto me dices muy feliz; Hola! Y te pregunto, cómo dormiste Tomás “mu ben”! Si Pedro ya está despierto me invitas a tu cama a leer un cuento, a veces, hasta me compartes un chupón y una cobija. Nos podemos quedar ahí un buen rato leyendo o solo platicando…
Cuando salimos de la cuna me dices “Hici mucha pipi” y entonces te cambio… ya aprendiste a quitar los broches del pañal jaja y aprovecho para vestirte… Vestirte es toda una hazaña porque además ya tienes opinión sobre lo que quieres o no ponerte… Si es verde, mejor!
Después viene la leche, el ipad, los “tututis” y que me siente contigo a ver… El desayuno es más difícil, pero me gusta que siempre prefieres que te de yo! Siempre te quieres llevar el ipad a la camioneta jaja pero ya sabes que no te dejo entonces con medio puchero salimos todos a la escuela, tu ya con tu mochila verde bien puesta…
Ya adentro de la camioneta quieres sacar tu lunch, sacas uno por uno los tuppers y muchas veces te lo empiezas a comer desde esa hora… Cantamos, bailamos, hacemos preguntas, contamos historias, luchan porque se quieren levantar de la silla, oímos música, etc…
Llegando a la escuela además de desabrocharte quieres saludar a todos los polis, a Raúl, a Alfonso, a Lala y a Sergio y llegamos a la escuela y te bajas feliz! Es hermoso ver cómo tienes buena actitud en la vida…
Crees que me quedo toda la mañana ahí en la puerta, y cuando sales, sales sonrientote con tu mochilota y corres a mis brazos, siempre con mil anécdotas que contar…
Y además te encanta sacar el papelito que nos mandan de tu mochila, que si comiste bien, que si estuviste enojado, que si lloraste (tengo que preguntarle a Meche porque cuentas mucho que lloraste y yo veo que dice contento y que sales feliz), etc… Nos comemos lo que hayas dejado de lunch mientras sale Pipo… Es nuestro ratito, te abrazo, cantamos, te cuento algo, vamos a algún lugar, etc… Me gustan esos minutitos contigo…
Sale Pipo y nos vamos a la casa… normalmente llegamos comes algo rápido y ya te mueres de sueño… Te choca que te lleve a dormir, entonces mi técnica es la de ver el ipad con una leche tantito y luego te voy avisando que ya va a acabar el tiempo de ipad y te quedas dormido… a veces un poco enojado pero te duermes como 3 horotas!!!! Dime tú si no tenías sueño! Jajaja
Cuando te despiertas tenemos otro rato super a gusto, te cargo, te quedas en mis brazos un ratito y quieres que hagamos algo, jugar, leer, etc. Te baño, te encanta, te visto, no tanto, y nos vamos a cenar y ver la tele.
Al terminar vamos al cuarto a nuestro ya famoso ritual y muchas veces me pides que te cargue mientras te canto, es delicioso… aun te acurrucas como cuando eras bebé y eso me fascina… Te canto y luego te digo que te voy a dejar en tu cuna y ya ni dices nada, solito te metes y te quedas ahí…
Algunas noches me quieres decir “solo una cosa mami”, “te digo algo”, “una cosa”… jaja y otras me invitas a tu cama a dormir… mentiría si te dijera que es cómoda, pero sólo por quedarme ahí contigo un rato, yo feliz me quedo jaja… me das tu mano y poco a poco nos vamos quedando dormidos los dos…
Ese es Tomás mi bebé, pero también ese es Tomás, así, Tomás… No sabemos si será el chico o el de en medio… Pero quiero que sepas, que seas el del lugar que sea, siempre serás mi Tomás y te amaré con cada poro de mi piel… te amo mi chiquito hermoso!