Se vive toda la vida, no sólo de padres a hijos sino con cosas y gente preciada para uno.
Hoy a nosotros nos ha costado el desapego con la gente que más convivíamos; La Sra Marta, Luisa, Armando y claro, los abuelos… ese apego que no ponía reglas entre quienes eran los papás y que hacía que viviéramos con una comunidad, que nos hacía felices, pero nos hace mucho mejor esta vida de apego que poco a poco se ira modificando seguramente en una dependencia y codependencia sustentada en amor…