Otra de las grandes ganancias, han sido los patines… Los descubrimos en el verano, nos emocionamos con el estacionamiento de patines que hay en la escuela y los aprendimos a usar en menos de una semana… se volvieron todos unos patinadores que incluso practican trucos sobre el patín… Y no pasa el día que si por alguna cosa no podemos irnos en el patin no haya drama… Esas tablas con ruedas nos han sacado más sonrisas de lo que hubiéramos pensado… Y les quita el estrés, tanto de ida como de regreso de la escuela, les deja una sensación de que jugaron antes de llegar a la escuela y saliendo de ella… tanto fue el éxito que papá se compró el suyo… ahora soy yo la que va corriendo o a paso apretado para mantenerles el ritmo… Me tienen embobada!