Dentro de las cosas padres que tiene el sistema de educación Americano es la capacidad de hacer importantes cosas chicas y cosas grandes…
Por ejemplo, aquí festejan 100 días de escuela desde que empezó este año escolar.
No sólo lo festejan sino que invitan a los niños a ir disfrazados con algo referente a los 100 días o a los 100 años, osea como si tuvieran 100 años!
Este año les pregunté si preferían algo que fuera del número 100 o como si tuvieran 100 años. Los dos sin titubear quisieron algo que tuviera el número 100. La razón de Tomás – no quería que pensaran y se confundieran sus amigos como si tuviera 100 años, algo en ti te daba angustia y no lo querías. Te adoro! La razón de Pedro – le daba como oso ir disfrazado de 100 y no entendía el punto.
Así que les compré unas playeras con el número 100 y me puse a pegarle como con un pegamento tipo Kola Loca, 100 ojitos de los que se mueven a cada playera.
Cuál fue mi sorpresa al darme cuenta que no solo la playera se había pegado entre si, sino que se había adherido a la mesa del desayunador! Jaja! Estuve hasta la madrugada tratando de enmendar los hoyos que se hicieron al separar las dos telas de la playera y limpiendo, hata donde pude el pegamento de la mesa.
Les encantó el día, y en la salida me dijeron que el año que viene, sí querían ir disfrazados de viejitos, que estaba padrísimo! Apuesto que se dieron cuenta en la escuela que no pasa nada grave si te disfrazas de alguien más viejo que tú, eso no te convierte en viejo, ni es de dar oso hacerlo.
Son chiquitos, pero inteligentes y aprenden como esponjitas!
Los amo!