Y de pronto te enojas y nos lo haces saber, haces cara de fuchi, gritas, te agarras la cabeza, no quieres nada!
Pero si le atinamos y te damos leche porque lo que tienes es hambre, o te abrazamos para contenerte o te llevamos a tu cuna por que lo que tienes es sueño eres el más agradecido y al segundo sonries.