Nos divertimos muchísimo, es un lugar todo extremo, de pasadizos, paredes de escalada, trampolines, tirolesas, etc. A Tomás le dió un poquito de miedo así que yo me fui con los dos gracias a que los abuelos podían cuidar a Simón. Es increíble ver cómo les da confianza el simple hecho de que los acompañe. Gracias por hacerme sentir especial! Los amo!