Qué rápido se pasa el tiempo! Ya eres grande! Y ya llevas medio año con nosotros! Medio año lleno sonrisas, de carcajadas, de miradas con tus ojos grandes, de manos apretadas, de brazos extendidos fuertemente como avión, de miles de intentos para pararte, de visitas al Dr, de aumento de peso, de cambios y cambios de ropa que se va quedando chica para ti, de luchas con el sueño, de aprendizajes, de reconocer a la gente, de empezar a agarrar cosas grandes y ahora cosas un poco más chicas, de meterte tus dedos y tu mano completa a tu mano como si te la quisieras comer, de tu primer papilla de zanahoria, de olor a leche, de enfermeras, de hacerte mucho uuuuu para que tú hagas un ruidito y nos platiques, miradas que derriten cuando te hago ti ti ti al tronar mi boca, de ti, de tu olor, de tu personalidad fuerte a pesar de ser chiquito, de cómo nos has cambiado e iluminado la vida y cómo eres magia pura y tienes la capacidad de transformar cualquier angustia, estrés o malhumor en ternura y amor al instante.
Te amo mi vida, y gracias por darme amor, por escogerme como mamá, por ser paciente y por recibirme siempre con los brazos abiertos.
Te amo con todo mi corazón!